miércoles, febrero 04, 2015

Asi empecé en casa

Como él mismo os contó en su día, a Darrk le costó lo suyo fiarse de mi porque mi antecesora Nina (que se ve que era un poco bruja)  me lo tuvo martirizado...

Yo pronto me acostumbré a tener mi platito de lata sabrosa y pienso para mi solo y pronto descubrí lo guay que era dormir la siestas con mis papás (a pesar que la primera fue un incordio porque ellos querían dormir,yo quería también y Dark me tenía algo de miedo, así que cada vez que me movia despertaba a los papis y no había manera gatuna de pegar ojo). Con el pasar de las semanas Dark se dió cuenta que yo no era como Nina, no quería arrancarle los ojos, solo quería jugar con él y se fue relajando hasta medio acostumbrarse a mi presencia.
Pronto descubrí que la familia era más extensa de lo que yo creía, y de repente supe que tenía tíos,tías, abuelos y una abu a la que llegué a querer mucho, pues mamá me contó que yo era el regalo para ella tras la partida de Nina.

Mientras nuestros papás se ganaban la vida trabajando para darnos el pienso de nuestro plato, la abu batallaba conmigo intentando explicarme que no se hacía c... en la maceta y luego se subía a la mesa del comedor, que no se desenterraban las plantas, que la pica de la cocina no era un buen sitio donde esperar mi lata y así un sinfín de cosas que le costó lo suyo que me entrasen en mi cabeza de gato. Era muy divertido verla farfullando en lenguas que nunca había oído limpiando el desaguisado que se me ocurría en cualquier momento; nadie entendía que yo era un cachorro de 4 meses con unas ganas de investigar enoooooooooormes y unas ganas de juego increibles. Mi vida había cambiado muchísimo y yo era un gatito con unas ganas locas de vivirla a tope.Me gustaba mi nueva familia, tener un hermano como Dark que se dejaba hacer las mil y una por mi, tener mi arena y comida en exclusiva, poder jugar todas las horas que quería para luego dormir acurrucado dentro de la mochila de papa. Eso era vida y era FELIZ.